Ante la llegada del Covid-19, la tecnología se consolidó en nuestro país como un aliado estratégico de las organizaciones, asumiendo un papel vital para integrar soluciones y acelerar procesos, tanto en producción, administración, capital humano, comercialización, entre otros.
Este avance acelerado de la transformación digital no ha sido ajeno para el sector inmobiliario, donde el Big Data, la inteligencia artificial, el Machine Learning o las herramientas proptech vienen aportando agilidad y eficiencia en los procesos de compra o alquiler de espacios.
Hoy en día, el Big Data permite al sector inmobiliario ser más transparente y eficaz en el uso de la información. En la actualidad, los propietarios, agentes, inquilinos, compradores e inversionistas tienen acceso a una gran cantidad de información que los ayuda a tomar decisiones de una manera más rápida, menos riesgosa y más efectiva.
Big Data en el sector Inmobiliario
En el terreno inmobiliario, el Big Data es una potente herramienta para la toma de decisiones. Gracias a esta tecnología es posible almacenar, organizar y comparar una gran cantidad de información, con la cual se puede obtener un panorama más claro del mercado, un mejor conocimiento de nuestros competidores y saber cuáles serán las próximas tendencias del sector.
La información crece día a día, por lo que la dificultad de la gestión de estos datos se va incrementando y, sobre todo, su análisis. Es por esta razón que las herramientas de Big Data en el sector inmobiliario recopilan la información en bloques que luego son analizados. En ese sentido, el uso de esta herramienta tiene como objetivo final el poder convertir los datos en información tangible, práctica y concreta para conocer a fondo todas las opciones disponibles y tomar las mejores decisiones de inversión.
Beneficios del Big Data
Rentabilidad:
Gracias a la información obtenida es posible anticiparse a los cambios del mercado. Esto resulta muy útil para planificar los próximos movimientos con base en datos objetivos y no en percepciones, minimizando así los riesgos financieros y obteniendo una mayor rentabilidad.
Establecer precios adecuados:
La información obtenida nos ayudará a conocer la situación actual del mercado. Por ejemplo, esto es de gran utilidad para los propietarios, ya que podrán establecer un precio justo para su inmueble según los costos promedio de la zona, las características del inmueble o el año de construcción.
Ahorro de tiempo y dinero:
Los compradores o inversionistas tendrán mayor información para elegir qué propiedad les interesa más. Debido a este abanico de opciones, la decisión final de compra será más rápida, lo cual se traduce en ahorro de dinero y tiempo.
Mejor calidad de servicio:
El uso del Big Data permite a las inmobiliarias ofrecer a sus clientes un servicio de alta calidad, ya que al brindar información transparente, relevante y actual; se genera una mejor relación de confianza entre agentes y compradores.
Conclusiones
Hoy todo genera datos, desde el envío de un e-mail hasta la compra de un producto por un e-commerce. Todas esas acciones producen un gran volumen de datos que solo pueden ser procesados y analizados por herramientas de macrodatos. Es por esta razón que el sector inmobiliario viene beneficiándose no solo de las ventajas competitivas que aporta el estudio y análisis de datos masivos, sino también para detectar oportunidades en base a las necesidades de las personas.