Con la llegada del Covid-19, la tecnología también ha tenido que adaptarse y enfrentar el reto de hacer los espacios públicos, lugares más seguros. Es así, que en el marco de esta pandemia, han surgido diversas soluciones tecnológicas para la medición de temperatura corporal, distanciamiento social y control de aforos.
La demanda de estas soluciones en bioseguridad es alta y está centrada principalmente en sectores como: retail, salud, minería, industrias en general y empresas de todo tamaño; donde el tráfico de personas es alto y se necesita un ingreso fluido para evitar aglomeraciones.
Entre los dispositivos más vendidos se encuentran las cámaras que miden la temperatura de hasta tres personas a la vez; cámaras termográficas de mano sin contacto; cámaras con contador de aforo que controlan la temperatura en simultáneo y cámaras que controlan la distancia entre personas. Todas estas soluciones sin contacto cumplen más de una función y emiten una señal de alerta para quien esté monitoreando el dispositivo.
Estas soluciones no solo son capaces de detectar la temperatura elevada o cuando no se lleve puesta la mascarilla, también utilizan la tecnología del reconocimiento facial para realizar una especie de lista de personas no deseadas, restringiendo así el acceso por algún tiempo de quienes hayan tenido Covid-19.
Es claro que los protocolos de bioseguridad llegaron para quedarse y la tecnología es el mejor aliado para devolverle a las personas esa confianza al salir de casa.