En el Día Internacional de la Mujer es importante recordar que el objetivo de la agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es lograr que las naciones erradiquen toda desigualdad o discriminación hacia la mujer. Además, tomando en cuenta el contexto que vivimos, cabe mencionar que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (ODS 5) destaca que la crisis sanitaria puede ocasionar un importante revés en el avance por la igualdad y equidad de género.
Hoy en día, el 46 % de organizaciones en el mundo cuenta con políticas laborales de igualdad de género y la mitad tiene un plan de acción para concretarlo. La brecha salarial entre hombres y mujeres en el Perú se redujo en un 10%, lo cual representa un avance en la ansiada igualdad, pero aún nos falta un largo camino por recorrer.
De todas las empresas en el país, solo el 28% es conducido por mujeres. Eso significa que tres de cada diez líderes de empresas en el Perú son mujeres y estas se concentran principalmente en las mypes, no en corporaciones. Esta problemática también se evidencia en Latinoamérica, pues solo el 7% de posiciones directivas está a cargo del sexo femenino.
Lejos de pensar que estas cifras deben cambiar y acortarse únicamente por razones sociales o políticas de Estado, deben considerarse también por productividad y crecimiento económico en las organizaciones.
Un estudio realizado por Mckinsey Global Institute en diferentes organizaciones a través de las últimas décadas, indica que contar con equipos de dirección que incluyan mujeres contribuye a que las empresas incrementen su productividad, eficacia y mejoren los procesos de innovación. Además, el estudio elaboró una simulación donde eliminó la brecha entre hombres y mujeres, obteniendo una ganancia de 26% en el PBI mundial.
Otro importante estudio llevado a cabo por Credit Suisse Research Institute, indica que las mujeres en posiciones de poder y toma de decisiones impacta positivamente en los estados financieros de las compañías. Se encontró que aquellos consejos de administración con un porcentaje de mujeres superior a la media obtuvieron un resultado 36% mayor en términos de rendimiento bursátil.
La cifras de estos estudios marcan un buen indicio y nos demuestran el potencial de acortar las brechas de género. Sobre todo, en un contexto tan difícil como el que hoy se vive, establecer más políticas enfocadas en la igualdad para que cada vez más mujeres puedan ocupar cargos directivos, podría ser la clave para atravesar la tormenta.
